miércoles, 22 de agosto de 2007

Poemas sobre el Che

A la memoria de Che Guevara
Anna Swirszczynska


Camino entre las balas,
a mi lado camina mi Leyenda,
ella no morirá.
Camino
por valles de oscuro llano,
por poderosos paisajes de desesperanza.
Clamo a los muertos y a los vivos,
se levantan, los vivos como muertos, tan sin fuerzas,
los muertos como vivos, tan amenazadores.
No saben hablar,
no tienen rostro.
Yo soy su rostro, la lengua ardiente
de su garganta.
Camino entre las balas,
mi Leyenda va a mi lado,
tiene cara de leona, tiene seis alas
como seis cascadas
de victoria.
Cuando caiga en el camino,
su pesada y patética boca
pisará mi cadáver
como una cosa insignificante.
Seguirá sin que la detengan
con su garganta de toro,
y brotará de ella
un canto hierático
sobre mí.
Mi Leyenda
conducirá a los muertos y a los vivos
más lejos que yo.

Elegía al Che
Francisco Bendezú
Un silencio con ventanas te devora
Che Guevara, capitán invicto de los pobres.
De tus ojos irradia, como de Cristo en la cruz,
la gran seguridad de la victoria.
Abaleado, pero vivo: SALE EL SOL DE TUS HERIDAS.
¡Y al pie de tu cadáver la esperanza vela!
Estás vivo en Rosario. Nos sonríes
desde un arrabal de duras sombras,
transparentes,
verticales como olivos.
Nos sonríes, hermano,
nos sonríes ¡Y San Martín despierta en la montaña!


Ocho de Octubre
Gonzalo Rojas.

Así que me balearon la izquierda, ¡lo que anduve
Con esta pierna izquierda por el mundo! .Ni un árbol
para decirle nada , y víboras, y víboras,
víboras como balas, y agárrenlo y reviéntenlo,
y el asma, y otra cosa,
y el asma, y son las tres. Y el asma, el asma, el asma.
Así que son las tres, o ya no son las tres,
ni es ocho, ni octubre. Así que aquí termina
la quebrada del Yuro, así que la Quebrada del
Mundo, y va a estallar. Así que va a estallar
la grande y me balearon en octubre.
Así que daban cinco mil dólares por esto, o
eran cincuenta mil,
sangre mía, por esto que fuimos y que somos
¡y todo lo que fuimos y somos!. Cinco mil
por mis ojos, mis manos, cincuenta mil por todo,
con asma y todo. Y eso, roncos pulmones míos,
que íbamos a cumplir los cuarenta cantando.
Cantando los fatídicos mosquitos de la muerte:
arriba, arriba, arriba los pobres, la conducta
de la línea de fuego, bienvenida la ráfaga
si otros vienen después. Vamos, vamos veloces,
vamos veloces a vengar al muerto.






La muerte de Guevara
Robert Lowell
Semana del Che Guevara, perseguido, dañado,
apresado un día, asesinado entonces
por oro, por injusticia- la violencia estallada
sobre la violencia,
la roca hendida, el cadáver del último profeta armado
tendido sobre un vertedero de un establo,
expuesto a la luz de una linterna-
mientras las hojas se encendían, aún verdes, esa tarde
y ardían hasta la desnudez, mientras los robles, podados
para sobrevivir, se hinchaban de paperas como el árbol frutal,
a la altura del uniforme edificio de piedra sobrecogía
a los pobres, desatados en este nuevo mundo
aquí también, este banco de parque,
donde nuestras manos trabadas, ilícitas,
pulsaron y detuvieron el torrente de sangre,
como si golpeara una roca...
descanso para el guerrillero- los reyes una vez
más se escondían entre los robles,
sus cabezas puestas a precio,
y esperaban el juego.
Che, qué manera de izar esta palabra con sólo
Un pronombre personal por asta
y de multiplicarla
y de imprimirle un giro inesperado,
El Che Alegría de Pío vagando como un desastre
por los acantilados cercanos al Cabo Cruz
El Che Batalla de Santa Clara penetrando
a una ciudad de tanques y cañones
desangrándose en las quebradas del Yuro.
El Che sentado a su mesa de trabajo.
Al telar como obrero voluntario,
al tractor voluntario.
Ajedrecista artista de la guerra.
Alguien que firme el acta de irreconciliación
mientras le cortan los dedos por orden de La Paz
a ese cadáver temible dueño de las Higueras donde
ha instalado post mortem su cuartel general,
y ninguna hora es exacta hay que ultimarlo
hay que cremarlo,
hay que volverlo a matar hasta que no le quede
un hombre de vida,
"el alto mando militar da por terminada toda información
relativa
a la muerte de Ernesto Che Guevara".
El general Barrientos: Por mi madre.
El general Ovando: Hijos de Puta.
Los soldaditos: Por la gran puta.
Cómo ingeniárselas para enterrar un mito,
y en un agujero
de Bolivia que cicatrice rápido:
le está doliendo al mundo este muerto imborrable.
El Che Asamblea general de las Naciones.
En pie de rayo que ilumina la selva de Washington
hasta en sus menores detalles,
y con toda la selva en su contra:
cifras de expoliación cifras de intervención
cifras de crímenes persuasivos o violentos,
haciéndolas hablar para que hablen por sí solas.
Y la muerte probándose su cara en los salones de palacio
Pero como un bufón la máscara del rey.
Poemas sobre el Che


Ocho de Octubre
Gonzalo Rojas.
Así que me balearon la izquierda, ¡lo que anduve
Con esta pierna izquierda por el mundo! .Ni un árbol
para decirle nada , y víboras, y víboras,
víboras como balas, y agárrenlo y reviéntenlo,
y el asma, y otra cosa,
y el asma, y son las tres. Y el asma, el asma, el asma.
Así que son las tres, o ya no son las tres,
ni es ocho, ni octubre. Así que aquí termina
la quebrada del Yuro, así que la Quebrada del
Mundo, y va a estallar. Así que va a estallar
la grande y me balearon en octubre.
Así que daban cinco mil dólares por esto, o
eran cincuenta mil,
sangre mía, por esto que fuimos y que somos
¡y todo lo que fuimos y somos!. Cinco mil
por mis ojos, mis manos, cincuenta mil por todo,
con asma y todo. Y eso, roncos pulmones míos,
que íbamos a cumplir los cuarenta cantando.
Cantando los fatídicos mosquitos de la muerte:
arriba, arriba, arriba los pobres, la conducta
de la línea de fuego, bienvenida la ráfaga
si otros vienen después. Vamos, vamos veloces,
vamos veloces a vengar al muerto.


Muerte de Guevara
Robert Lowell

Semana del Che Guevara, perseguido, dañado,
apresado un día, asesinado entonces
por oro, por injusticia- la violencia estallada
sobre la violencia,
la roca hendida, el cadáver del último profeta armado
tendido sobre un vertedero de un establo,
expuesto a la luz de una linterna-
mientras las hojas se encendían, aún verdes, esa tarde
y ardían hasta la desnudez, mientras los robles, podados
para sobrevivir, se hinchaban de paperas como el árbol frutal,
a la altura del uniforme edificio de piedra sobrecogía
a los pobres, desatados en este nuevo mundo
aquí también, este banco de parque,
donde nuestras manos trabadas, ilícitas,
pulsaron y detuvieron el torrente de sangre,
como si golpeara una roca...
descanso para el guerrillero- los reyes una vez
más se escondían entre los robles,
sus cabezas puestas a precio,
y esperaban el juego.
Che, qué manera de izar esta palabra con sólo
Un pronombre personal por asta
y de multiplicarla
y de imprimirle un giro inesperado,
El Che Alegría de Pío vagando como un desastre
por los acantilados cercanos al Cabo Cruz
El Che Batalla de Santa Clara penetrando
a una ciudad de tanques y cañones
desangrándose en las quebradas del Yuro.
El Che sentado a su mesa de trabajo.
Al telar como obrero voluntario,
al tractor voluntario.
Ajedrecista artista de la guerra.
Alguien que firme el acta de irreconciliación
mientras le cortan los dedos por orden de La Paz
a ese cadáver temible dueño de las Higueras donde
ha instalado post mortem su cuartel general,
y ninguna hora es exacta hay que ultimarlo
hay que cremarlo,
hay que volverlo a matar hasta que no le quede
un hombre de vida,
"el alto mando militar da por terminada toda información
relativa
a la muerte de Ernesto Che Guevara".
El general Barrientos: Por mi madre.
El general Ovando: Hijos de Puta.
Los soldaditos: Por la gran puta.
Cómo ingeniárselas para enterrar un mito,
y en un agujero
de Bolivia que cicatrice rápido:
le está doliendo al mundo este muerto imborrable.
El Che Asamblea general de las Naciones.
En pie de rayo que ilumina la selva de Washington
hasta en sus menores detalles,
y con toda la selva en su contra:
cifras de expoliación cifras de intervención
cifras de crímenes persuasivos o violentos,
haciéndolas hablar para que hablen por sí solas.
Y la muerte probándose su cara en los salones de palacio
Pero como un bufón la máscara del rey.

Carta a sus hijos

Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes.
Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza.
Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobretodo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. ES la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía.
Un beso grandote y un abrazo de
Papá

Carta a sus padres.

Queridos viejos:
Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo.
Hace de esto casi diez años, les escribí otra carta de despedida.
Nada ha cambiado en esencia, salvo que soy mucho más consciente, mi marxismo está enraizado y depurado.
Creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias. Muchos me dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades.
Puede que esta sea la definitiva. No lo busco pero está dentro del cálculo lógico de probabilidades. Si es así, va un último abrazo.
Los he querido mucho, sólo que no he sabido expresar mi cariño, soy extremadamente rígido en mis acciones y creo que a veces no me entendieron. No era fácil entenderme, por otra parte, créanme , solamente, hoy. Ahora , una voluntad que he pulido con delectación de artista, sostendrá unas piernas fláccidas y unos pulmones cansados.
Lo haré.
Acuérdense de vez en cuando de este pequeño condotieri del siglo XX. Un beso a Celia, a Roberto, Juan Martín y Patotín, a Beatriz, a todos. Un abrazo de hijo pródigo y recalcitrante para ustedes.
Ernesto

Carta a Fidel

Carta a Fidel.
Habana, "Año de la Agricultura".
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quien se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera).Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repita. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo, que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del partido, de mi puesto de ministro, de mi grado de comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos.
Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor; aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos...y dejo un pueblo que me admitió como su hijo: eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté, esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena, me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.


Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas. Hasta la victoria siempre. ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario,
Che

A 79 años del nacimiento del héroe latinoamericano Ernesto Che Guevara.

autores Colaboradores cubanos en el exterior
"Che Comandante", hoy América Latina toda te proclama- y necesita de tu fuerza, tu lucha, tu valor, tu compromiso, tu ejemplo.
Tuviste sed de justicia y la pasión de los que creen en la verdadera libertad- tu ética, tu coraje y tu decisión fueron unas de las tantas enseñanzas que nos sembraste.
Por eso hoy debemos ser defensores de la vida y del futuro. Debemos pararnos firmes y fuertes ante esta crisis civilizatoria por la que atravesamos. Por cierto, generada por los mismos que hoy dicen llevar la democracia a la fuerza a Irak, y que están hartos de dinamitar poco a poco a Venezuela y a toda Iberoamérica, inyectando democracia versión "American way of life".
Debemos recomponer el deterioro de nuestro medio ambiente y las relaciones humanas, que hoy por hoy están puestas en juego por la atroz voracidad de los poderosos.
¡ Y he aquí! Nosotros los pueblos, que debemos erguirnos y estar en la constante búsqueda de objetivos comunes, limando nuestras diferencias para aumentar día a día nuestras coincidencias que son muchas, pero que los intereses personales y mezquinos dificultan el camino para encontrar un rumbo que aúne criterios y esfuerzos en la lucha por la dignificación del trabajo y el acceso a la salud y educación pública y gratuita.
Tenemos que construir una América Latina como una sola Patria grande basada en tres pilares fundamentales como la justicia, la igualdad y la libertad consolidando la paz y promoviendo el bienestar general.
Che Comandante- ojalá que tus heroicos combates contra el imperialismo traiga al presente la voluntad combativa de lucha, de no rendirse y la firme convicción de la defensa de nuestros derechos soberanos y la libre autodeterminación de los pueblos.
En fin, cuando llega esta fecha pensamos que el hombre no es una pasión inútil, que todavía es posible cambiar cosas, y lo eso lo demuestran los hechos mas de 1700 alfabetizados a través del método cubano Yo, si puedo, en nuestra provincia, casi 10000 compatriotas operados por la Misión Milagro, Ernesto "Che" Guevara"
"Hasta la victoria siempre".
Tu lucha no fue en vano.

Mensaje al hermano

por Julio Cortázar
Ahora serán las palabras, las más inútiles o las más elocuentes, las que brotan de las lágrimas o de la cólera; ahora leeremos bellas imágenes sobre el fénix que renace de las cenizas, en poemas y discursos se irá fijando para siempre la imagen del Che. También estas que escribo son palabras, pero no las quiero así, no quiero ser yo quien hable de él. Pido lo imposible, lo más inmerecido, lo que me atreví a hacer una vez, cuando él vivía: pido que sea su voz la que se asome aquí, que sea su mano la que escriba estas líneas. Sé que es absurdo y que es imposible, y por eso mismo creo que él escribe todo esto conmigo, porque nadie supo mejor hasta que punto lo absurdo y lo imposible serán un día la realidad de los hombres, el futuro por cuya conquista dio su joven, su maravillosa vida. Usa entonces mi mano una vez más , hermano mío, de nada les habrá valido cortarte los dedos, de nada les habrá valido matarte y esconderte con sus torpes astucias . Toma, escribe: lo que me quede por decir y por hacer lo diré y lo haré siempre contigo a mi lado. Sólo así tendrá sentido seguir viviendo.

Homenaje al Che

por Anne Philipe
El Che ha muerto. Era el hombre que había que abatir, el enemigo número uno, porque simbolizaba la lucha del hombre sólo, con las manos desnudas, frente a las fuerzas organizadas y ciegas de la civilización atómica.
Hoy ,en el mundo, cada hombre miserable, abandonado, inculto, debería llorar, ya que el héroe que acaba de morir combatía por él, por un futuro mejor para él, por su lugar bajo el sol, por la conquista de su libertad.
El Che era un hombre bueno y ha debido matar, era un hombre fraternal y conoció la soledad y sin duda la traición. Los santos del siglo XX son, creo, estos combatientes puros y apasionados que dan su vida y su muerte porque cesen el atropello del oprimido y el escándalo de la miseria y la ignorancia.
La vida y la muerte del che son ejemplares. Su rigor moral exigía que su pensamiento y sus actos estuviesen de perfecto acuerdo: murió combatiendo como vivió. Era la imagen viva de la valentía: otras imágenes surgirán pero, para mí que lo he conocido un poco, la del Che seguirá siendo, creo, la más bella. No olvidemos jamás que ha sido su amor por los hombres y la alta idea que tenía del género humano lo que lo llevó a la vanguardia del combate.